Según la Filosofía Huna:
El mundo es lo que tu piensas que es.
Tu creas tu propia experiencia de la realidad a través de tus creencias, expectativas, actitudes, deseos, miedos, juicios, sentimientos, pensamientos y acciones.
No existen límites
No existen límites reales entre tu y tu cuerpo, entre tu y las personas, entre tu y el mundo, entre tu y la Fuente. La separación es una ilusión.
La energía fluye hacia donde tu atención va.
Los pensamientos y sentimientos que tu albergas, sea de forma consciente o no, forman un esquema, un proyecto, un designio o plano, para que llegue a ti la experiencia más próxima y equivalente a estos sentimientos y pensamientos. La atención dirigida es el canal para el flujo tanto de energía biológica como para la energía cósmica.
El mundo es lo que tu piensas que es.
Tu creas tu propia experiencia de la realidad a través de tus creencias, expectativas, actitudes, deseos, miedos, juicios, sentimientos, pensamientos y acciones.
No existen límites
No existen límites reales entre tu y tu cuerpo, entre tu y las personas, entre tu y el mundo, entre tu y la Fuente. La separación es una ilusión.
La energía fluye hacia donde tu atención va.
Los pensamientos y sentimientos que tu albergas, sea de forma consciente o no, forman un esquema, un proyecto, un designio o plano, para que llegue a ti la experiencia más próxima y equivalente a estos sentimientos y pensamientos. La atención dirigida es el canal para el flujo tanto de energía biológica como para la energía cósmica.
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